Son carreras no oficiales de corta distancia, desde aproximadamente 150 hasta 800 metros, en las que corren caballos muy ligeros; algunas exigen la participación de caballos Sangre Pura, otra de Cuartos de Milla o pueden participar mezclados e incluso corren mestizos. Estas pruebas se despuntan en la mayoría de los hipódromo del país y también en las pistas cuadreras. Esas pruebas se caracterizan por no pedir muchos requisitos, algunas son de previa inscripción, pero muchas otras se organizan el mismo dia. En casi la mayoría el caballo no usa su nombre oficial, sino que llevan apodos. Muchos profesionales (especialmente los jockeys) de la actividad hípica marcaron sus comienzos e estas carreras. Atraen mucho publico que apuesta por medio del remate o en las ventanillas. Pura velocidad ofrecen en un muy buen espectáculo, además de ser muy importante para el resto de la actividad oficial. Muchos caballos que participan en estas carreras luego participan en los hipódromos de mayor nivel y pasa lo mismo con los caballos ligeros que concluyen sus actuaciones en los hipódromos más importantes. Se organizan clásicos, pollas e infinidad de estas carreras que sobreviven a toda crisis y no seguirán animando por mucho tiempo.